Frente a este nuevo contexto económico, marcado por la baja del dólar, con un dólar oficial barato y un dólar paralelo con una cotización que parecería una buena noticia, tanto el comercio fronterizo como los productos de exportación de Misiones se estarían viendo seriamente afectados por las asimetrías cambiarias.
El posible impacto de esta situación en sectores como el té, el tabaco, la yerba o forestal podría provocar una pérdida de competitividad significativa, con un dólar barato que no compensa el aumento en los costos de la producción local.
En este momento el tipo de cambio real multilateral se encuentra en los mismos niveles de 1998 (momento en el cual, por la devaluación del real, comenzó el proceso recesivo del país) lo que afectaría las exportaciones y el comercio con Brasil y Paraguay, en donde los productos argentinos ya no serían competitivos.
Por otra parte, con respecto al comercio, por la devaluación del real habría preocupación en las cámaras de comercio ante el crecimiento de los tours de compras a Brasil, un fenómeno que, como indica el artículo, no afectaría únicamente a las ciudades fronterizas sino que también se extendería a localidades más alejadas y en donde los consumidores ya no sólo buscarían mejores precios de artículos de indumentaria o electrónica, sino que también productos básicos como alimentos, perfumería, limpieza e incluso pinturas, adornos y regalos.