Efectivos de la comisaría de San Javier recibieron el alerta durante la noche del jueves que una embarcación con varios tripulantes había naufragado a unos metros de la costa del río Uruguay del lado brasileño y, como consecuencia, una persona estaba desaparecida. Se confirmó ayer que se trata de Mario Acosta (51), cuyo cuerpo fue hallado sin vida. Cinco jóvenes salvaron su vida: dos de ellos al nadar hasta la costa brasileña para pedir ayuda; mientras que los restantes fueron rescatados por Prefectura cerca de San Javier.
En un principio, trascendió la información de que, de los tripulantes sobrevivientes, tres eran misioneros y otros dos oriundo de Brasil. Luego se supo que los cinco provenían de la tierra colorada, más precisamente de las localidades de San Javier, Apóstoles y Posadas.
Fuentes de la Policía Militar de Porto Xavier indicaron que el naufragio ocurrió aproximadamente a las 22.30 del jueves, cuando lugareños de una zona conocida como Puerto Natural Gutiérrez comenzaron a oír pedidos de auxilio desde el agua y así dieron aviso a las autoridades, tanto del lado argentino como el brasileño.
En este caso tomaron intervención la Prefectura Naval Argentina y la Policía Militar de Brasil junto al Cuerpo de Bomberos de San Luis Gonzaga (Brasil), quienes iniciaron la búsqueda.
Las mismas fuentes revelaron que dos de las seis personas que regresaban en una precaria canoa de madera a Misiones (una era responsable de la embarcación), supuestamente para traer a trabajadores informales tras perder la balsa, nadaron a la costa de Brasil.
Fueron rescatados Julio Emanuel Álvez (28), Maximiliano Agustín Stark (25) y Rodrigo Adriel Carvallo (20): todos misioneros oriundos de San Javier y Apóstoles, quienes relataron que regresaban de trabajar en la cosecha de manzanas en el país vecino. Fueron asistidos por principio de hipotermia en la costa y trasladados al hospital de San Javier, misma situación de los dos antes mencionados identificados como Cristian Emanuel Donski (de 26 años) y Hugo Ramón Cardozo, de 31; pero del lado brasileño y que también son oriundos de la tierra colorada, específicamente de Apóstoles y Posadas.
Desde la policía misionera, en coincidencia con la de Brasil, indicaron que la embarcación no estaba habilitada para el cruce del río y que se inició una investigación al respecto en cuanto a la frecuencia de dicha actividad ilegal.
En cuanto al desaparecido, la búsqueda concluyó alrededor de las 7.30 de ayer cuando dieron con el cuerpo a unos pocos kilómetros del lugar del naufragio frente a un lugar conocido como Puerto Arena (Brasil) y que limita con San Javier del lado argentino. Fue identificado como Mario Acosta, quien hace pocos días cumplió 51 años y tenía residencia en Concepción de la Sierra. Los otros jóvenes son oriundos de San Javier y Apóstoles, respectivamente.
En diálogo exclusivo con este Diario, el comandante Vandré Reolón De Souza del Cuerpo de Bomberos de San Luis Gonzaga, confirmó que el cadáver del misionero fue rescatado con las primeras luces del día de este viernes.
Comentó que la situación se supo cuando dos tripulantes de la embarcación llegaron a nado a pedir ayuda en la costa del vecino país para sus dos amigos y otras dos personas que conocieron de la actividad que desarrollan (cosecha de manzanas en la zona de Vacarí) territorio de sierras y distante a unos 500 kilómetros del lugar del hecho. Habían perdido de vista a los otros ocupantes de la canoa tras el naufragio. Finalmente, tres lograron salvar sus vidas al ser rescatados por una guardia costera de la Prefectura de San Javier.
Los trámites del caso quedaron a cargo de la Policía Civil de Porto Xavier en Brasil; mientras que, en Misiones, intervino el Juzgado de Instrucción de turno en Oberá que tiene jurisdicción sobre San Javier, desde el cual dispusieron los mecanismos legales para el traslado del cuerpo a nuestro país y de los otros dos misioneros que permanecían del lado brasileño.
Fuente: Primera Edición