La Policía de Misiones llevó a cabo la «Operación Abril» el viernes tras varios días de trabajo de inteligencia y vigilancia en los puntos a intervenir. Se realizaron siete allanamientos simultáneos en Garupá, lo que resultó en la detención de seis delincuentes y el secuestro de una importante cantidad de elementos denunciados como robados en diferentes causas.
El despliegue operativo fue planificado por la Jefatura de Policía con el objetivo de llevar ante la justicia a sospechosos de diversos robos, identificando y desarticulando sus aguantaderos, donde ocultaban objetos provenientes de ilícitos.
Agentes encubiertos de la Unidad Regional X y de la Dirección Investigaciones Complejas descubrieron que viviendas en los barrios Altos González, Nuevo Garupá, Los Potrillos y Ñu Porá funcionaban como aguantaderos para guardar y comercializar objetos robados, así como escondite de presuntos autores de delitos.
La Dirección de Seguridad ordenó establecer puestos de vigilancia para evitar que los involucrados huyeran de los domicilios. Con la orden de allanamiento del Juzgado de Instrucción Nro. 2 de Posadas, el mismo día se llevó a cabo la Operación Abril. Los efectivos policiales de grupos especiales y diversas dependencias se desplegaron formando un anillo de seguridad e irrumpieron en siete inmuebles.
En los allanamientos, se secuestraron electrodomésticos, herramientas, cámaras fotográficas, una bomba de agua, televisores, teléfonos celulares, elementos sanitarios, y se detuvo a seis individuos. Además, se recuperaron una motocicleta robada y se incautaron una escopeta, un machete y otras evidencias presuntamente utilizadas en los ilícitos.