Con la implementación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) perdió su autoridad reguladora en el mercado yerbatero, incluyendo la facultad de determinar los precios de la materia prima. Esta medida llevó a la Provincia a presentar una demanda ante la Justicia Federal (desde el 9 de febrero en la Corte Suprema) y un amparo que suspenda los alcances de la reforma.
La decisión del presidente Javier Milei ha generado división en el sector yerbatero, entre aquellos a favor de la desregulación y los defensores del Instituto establecido por ley, tras el histórico tractorazo hace 20 años.
La consultora Solmoirago Comunicación Aplicada y Opinión Pública realizó una encuesta entre el 13 y el 19 de febrero, midiendo la opinión de 800 misioneros, con un nivel de confianza del 95%.
Los resultados revelaron que un 43% consideró al INYM como «necesario pero podría funcionar mejor», seguido de un 24,6% que lo calificó como «muy necesario». Solo un 18,7% lo consideró «innecesario».
Cristian Solmoirago, director de la consultora, comentó que «nos sorprendió la respuesta considerando las críticas en redes y algunos medios sobre el Instituto. El 43% de los misioneros cree que es necesario pero puede mejorar. Es una herramienta válida pero que necesita mejorar su funcionamiento».
«Solamente un 18% de los misioneros cree que el INYM es una herramienta innecesaria para el sector», agregó.
Los resultados de la encuesta reflejan el interés del sector yerbatero en defender el organismo regulador, aunque con la consideración de que su funcionamiento podría ser mejorado para beneficiar a toda la cadena productiva, que incluye a miles de productores, trabajadores rurales, secaderos, cooperativas e industriales de Corrientes y Misiones.