La causa contra Rafael Moreno, un expolicía de 74 años acusado de asesinar a Sergio Díaz (40) tras una discusión por el volumen de la música en la madrugada de Navidad, ha generado un clima de preocupación y temor entre los vecinos de Lomas del Mirador. La posibilidad de que Moreno reciba prisión domiciliaria por su edad, bajo el uso de una tobillera electrónica, ha encendido las alarmas en la comunidad y suscitado el rechazo de la fiscalía.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de diciembre, alrededor de las 6:00 de la mañana. Según testigos y un video que documenta la secuencia, Moreno cruzó la calle armado con un revólver calibre .38 para exigir que bajaran el volumen de la música en una celebración navideña en casa de un vecino.
La confrontación escaló rápidamente cuando Sergio Díaz, colectivero de la línea 109 y padre de un niño de 8 años, intentó desarmar al expolicía empujándolo. En respuesta, Moreno disparó, hiriendo mortalmente a Díaz en el abdomen. A pesar de ser trasladado a un hospital, el colectivero murió debido a las graves lesiones internas provocadas por el disparo.
Moreno enfrenta cargos por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, con penas previstas de 8 a 25 años de prisión, además del agravante del artículo 41 bis del Código Penal, que aumenta las penas debido al uso de un arma en condiciones específicas.
El juez Agustín Pablo Gossn, a cargo del caso, tiene 30 días para resolver sobre la prisión preventiva del acusado. Mientras tanto, la fiscalía, representada por Matías Folino, ha señalado que se opondrá a que Moreno reciba el beneficio de la prisión domiciliaria, aunque no descartan evaluar la situación más adelante dependiendo del avance de la causa.
En el barrio, la posible vuelta de Moreno a su domicilio ha generado tensiones. La casa del acusado fue atacada por allegados a la víctima el pasado viernes, cuando intentaron impedir la salida de su esposa, Liliana, quien buscaba asistencia médica.
Varios vecinos manifestaron temores de que el retorno del expolicía desencadene nuevas confrontaciones. “Aunque le pongan una tobillera, puede salir armado cualquier día”, señaló una vecina. Otro residente, Giuliano, recordó incidentes previos con Moreno, quien había tajeado las ruedas de su auto y lo amenazó físicamente en una ocasión.