La eliminación anunciada de los subsidios a la energía eléctrica por parte del Gobierno Nacional plantea un panorama desafiante para los misioneros. Con la llegada del verano y posibles temperaturas extremas, se anticipa un aumento significativo en los costos para hogares y empresas, repercutiendo directamente en el presupuesto familiar y en la actividad comercial e industrial.
La gestión del presidente Javier Milei apunta a un recorte histórico en estos subsidios, con incrementos estimados que van desde el 65% hasta el 320% según la categoría del usuario y su consumo mensual. Por ejemplo, un hogar con un consumo de 300 kwh podría ver un alza del 242%, mientras que uno con 500 kwh mensuales podría enfrentar un aumento del 259%.
Para los jubilados, la perspectiva es aún más preocupante, ya que los aumentos proyectados superan el 300%. Un usuario jubilado que actualmente paga $6.439,41 por 300 kwh mensuales podría enfrentar un costo de $27.000,86, implicando un aumento del 319%.
Si bien el impacto en el sector comercial e industrial es menor en comparación con los hogares, los incrementos también son notables. Un comercio que abona $51.312,14 por 1000 kwh podría ver un aumento del 75%, mientras que para 3000 kwh, el aumento ascendería al 64%.
Estos aumentos podrían tener repercusiones más amplias, afectando las obras de infraestructura en Misiones financiadas por el Gobierno Nacional. Proyectos de expansión y modernización del suministro eléctrico en zonas agrarias y fronterizas podrían verse detenidos, impactando aún más en el desarrollo provincial.
El escenario planteado sugiere un desafío económico significativo para las familias y empresas en la región, donde el recorte de subsidios a la energía eléctrica podría representar una crisis de mayor alcance que afectaría diversos aspectos de la vida cotidiana y el progreso en Misiones.