La coordinadora de la Comisión para el Abordaje Integral del Suicidio, Natalia Falcone, enfatiza la necesidad de implementar acciones preventivas y protocolos de intervención ante el alarmante aumento de casos entre jóvenes. La colaboración entre distintos organismos es clave para enfrentar esta crisis.
El suicidio adolescente se ha convertido en una preocupación creciente en nuestra sociedad, con un incremento notable en los casos reportados. En este contexto, Natalia Falcone, coordinadora de la Comisión para el Abordaje Integral del Suicidio, subrayó la importancia de adoptar un enfoque preventivo y de intervención.
“Nuestro objetivo es abordar el suicidio desde la prevención, implementando acciones que permitan anticiparnos a la crisis”, explicó. La Comisión no solo se ocupa de la prevención, sino que también interviene tras la ocurrencia de un hecho trágico, ofreciendo apoyo a quienes lo necesitan.
Falcone destaca que antes de que se produzca un intento de suicidio, existe un proceso de ideación que es crucial reconocer. “En la Comisión, cada organismo tiene tareas específicas para abordar esta problemática”, afirma. En el ámbito educativo, se han confeccionado protocolos de capacitación dirigidos a directivos y coordinadores de distintos niveles. Estas charlas buscan sensibilizar sobre la temática y ayudar a detectar a jóvenes en riesgo.
Cuando se identifica a una persona en riesgo, es esencial que reciba atención inmediata. “Una vez que hay un caso identificado, debe ser derivado a un profesional de salud mental”, señaló. En esos momentos críticos, la activación de protocolos de emergencia con la policía y otros servicios es vital para garantizar la seguridad del joven.
Hasta la fecha, se han registrado siete suicidios de menores, lo que resalta la urgencia de las medidas de intervención y posvención. “Es fundamental que quienes han sido afectados por estas tragedias reciban el apoyo necesario”, añadió.
La problemática del suicidio adolescente es compleja y requiere un esfuerzo conjunto de la comunidad, las instituciones educativas y los servicios de salud.
Si Usted, o algún familiar o allegado suyo, atraviesa una crisis, o piensa en el suicidio, no dude en llamar al 3765481000
