Una denuncia que apunta sus sospechas a por lo menos dos delitos contra la integridad sexual como el abuso y el grooming, fue presentada durante las últimas horas ante la Policía y se dio intervención al Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú, que tiene como señalado a un docente de la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) 33 de Puerto Libertad.
El educador investigado es parte de la plantilla de este colegio de nivel medio, y habría sido acusado dentro del establecimiento por varias alumnas de haberlas perseguido y acosado, incluso a través de aplicaciones de mensajería de celular.
La presentación policial la habría concretado un empleado, no docente, de la EPET 33 y esto activó que la denuncia llegara a manos del juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien junto a sus secretarios aguarda por la ratificación de los progenitores de las víctimas.
Con los testimonios que se esperan se podría avanzar en los delitos presuntos que se habrían cometido.
Hasta ayer, ninguno de los tutores o padres se acercó ni comunicó con la Justicia para esclarecer lo sucedido y darle curso a la pesquisa respectiva.
Un medio provincial intentó obtener información oficial del colegio respecto a lo denunciado, pero sus autoridades optaron por no responder y guardar silencio. Vale aclarar que tampoco negaron que la presentación judicial se haya concretado. Y menos aún, indicaron que se tratara de un rumor malicioso.
Otras voces consultadas por este Diario agregaron que el docente bajo sospecha de “abuso sexual simple” y “grooming”, hace ocho años fue protagonista de un episodio similar en el que fue acusado de abusar de una adolescente escolar y que en ese momento adujo haber entablado una relación consentida por la menor de edad. Conducta prevista con sanciones en el Código Penal Argentino.
En este nuevo escándalo de cruces acusatorios y versiones en Puerto Libertad, serían trece las alumnas del colegio técnico las que mencionaron situaciones en las que padecieron algún tipo de acoso o abuso del mismo docente.
Para que se esclarezca lo sucedido, fuentes judiciales y policiales insistieron en que resulta primero y principal que los padres acompañen las denuncias y las ratifiquen o no.
Los rumores también coinciden en poner en duda la validez del título del docente para estar frente a clase. Las posturas más extremas indican que ni siquiera poseería un certificado que lo habilite.
Fuente: Primera Edición