Los senadores nacionales de la Renovación Carlos Arce y Sonia Rojas Decut acompañaron ambos pliegos con su voto afirmativo, en cumplimiento de la responsabilidad institucional de brindar gobernabilidad. El PRO y el kirchnerismo, sorprendentemente juntos por la negativa.
En una tensa sesión, el pleno del Senado rechazó los pliegos que proponían al académico Manuel García-Mansilla y al magistrado federal Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema. Ambas postulaciones no lograron los dos tercios de los presentes: el primero recibió 51 votos en contra -sobrados dos tercios- y 20 a favor, mientras que el juez federal tuvo 43 negativos, 27 adhesiones y una abstención.
Esta es la primera vez en la historia en la que el Senado de la Nación rechaza pliegos propuestos por el Poder Ejecutivo, fundamentando su decisión en razones políticas y no en criterios de idoneidad. Este hecho pone de manifiesto un funcionamiento de la Cámara Alta que impacta negativamente en la toma de decisiones clave para el país.
En un contexto donde el diálogo y el consenso resultan fundamentales, los senadores nacionales de la Renovación firmaron el dictamen de comisión y acompañaron la designación de ambos jueces en el recinto, con lo que volvieron a convertirse en garantes de la institucionalidad y la gobernabilidad imprescindibles para que las instituciones trabajen en favor del desarrollo y el futuro de la Nación Argentina.