El anuncio del matrimonio entre los diputados provinciales Pedro Puerta (Partido Activar) y Karen Fiege (Frente Renovador de la Concordia) desató un fuerte cimbronazo en la política misionera, al punto de que la legisladora decidió renunciar a su banca.
Puerta, hijo del exgobernador y expresidente interino Ramón Puerta, y Fiege, una de las figuras emergentes del espacio liderado por Carlos Rovira, oficializarán su unión en abril con una fastuosa boda en un hotel cinco estrellas de Puerto Iguazú. La celebración contará con la presencia de cuatro expresidentes de la Nación, entre ellos, el propio padre del novio, además de Mauricio Macri, Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde.
La relación entre ambos legisladores, que se habría consolidado durante un viaje a París, puso en jaque la estructura interna de la Renovación. La dirigencia del espacio reaccionó de inmediato y presionó a Fiege para que dimitiera, con el argumento de que “no se puede dormir con el enemigo”. La diputada accedió sin objeciones, y su salida será tratada esta semana en la Legislatura.
Mientras tanto, se prevé que su lugar sea ocupado por Nancy Umfurer, una referente del sector rural. Sin embargo, la oposición plantea dudas sobre la legalidad del reemplazo, citando el artículo 84 de la Constitución de Misiones, que prohíbe cubrir vacantes en el último año de mandato.
En los círculos políticos de la provincia, algunos ven la boda como una maniobra de Puerta para distanciarse del escándalo de su excompañero de bancada, Germán Kiczka, expulsado de la Legislatura y detenido por presuntos delitos de índole sexual. En paralelo al casamiento y la luna de miel, se espera que avance el juicio en su contra, lo que mantendrá en vilo el panorama político de Misiones.