Esta tarde, Shell ha anunciado un aumento promedio del 37% en sus naftas y gasoil a nivel nacional. Se prevé que las marcas principales del mercado, como YPF, Axion y Puma, sigan con incrementos similares en las próximas horas.
Este sería el tercer aumento en las últimas tres semanas, y ocurre después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, validara una devaluación del 54% del peso.
Esta depreciación significó un incremento inmediato del 118% en la cotización del dólar oficial para el comercio exterior, pasando de $366 a $800. La divisa estadounidense continuó subiendo incluso este miércoles.
En una reunión de empresarios y ejecutivos por el Día del Petróleo, se manifestó una preocupación notoria por el aumento de los costos. De fuentes confiables se supo que se esperan incrementos en los valores de los combustibles en los surtidores en las próximas horas.
El sector anticipa un camino de aumentos «escalados» con el objetivo de alcanzar, para fin del verano, un precio en surtidores equivalente a USD1 por litro. Esto permitiría cubrir el retraso acumulado en el último tiempo y el impacto de la devaluación.
La Secretaría de Energía vislumbra que, en el corto plazo, los precios sean «libres» y determinados de manera independiente por las compañías.