Con el correr de las horas, la incertidumbre y la desesperación por conocer el paradero de Melany Michelle Schendelbek (20) iba en aumento. La oriunda de Wanda había salido de su casa el último jueves sin dar ningún aviso y en horas de la madrugada del viernes su padre recibió mensajes desde su teléfono en el que se aseguraba que estaba secuestrada y drogada en Paraná, Entre Ríos.
Pero ayer, cerca de las 14, se confirmó lo que todos esperaban: la joven apareció sana y salva en Villa María, en la provincia de Córdoba, destino al cual había salido en un colectivo de larga distancia sola. Fueron los uniformados locales de la Policía Federal Argentina, precisamente del Departamento Unidad Federal de Investigación sobre Trata de Personas, quienes notificaron a la Policía de Misiones la buena nueva.
La pesquisa estuvo a cargo del Juzgado Federal de Eldorado, que dirige el juez Miguel Ángel Guerrero, y también intervino la Dirección Nacional de Investigaciones del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La novedad trajo alivio a todo el país, ya que el caso había tomado gran trascendencia y estaba siendo replicado por todos los noticieros nacionales por su posible vinculación con la trata de personas. Los padres de la joven pidieron con desesperación que no se deje de compartir la imagen de la joven para ayudar así con la búsqueda.
A su tiempo, la Policía de Misiones confirmó que la División Búsqueda de Personas había trabajado conjuntamente con la fuerza federal y que estaban “siguiendo de cerca la asistencia a la chica misionera quien, de acuerdo a lo sabido preliminarmente, está en excelente condiciones de salud”. De esta forma, la marcha que se estaba organizando para las 18 en Wanda no se realizó.
Las autoridades judiciales ordenaron que se le practique un examen médico y asistencia. Esta última, según se puedo saber, está a cargo un equipo interdisciplinario del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas del Ministerio de Justicia.
“Lo tratamos como un caso de trata, y los profesionales nos dirán ante qué estamos. Si se advierten indicios de trata, se analizarán detenciones; ahora lo importante era localizarla y lo hicimos”, aseguró una alta fuente de la investigación a El Territorio, confirmando que por el hecho no hay detenidos.
Hasta el lunes, no había mayores novedades sobre su traslado a Misiones, aunque todo dependía del estado de la chica y también su voluntad.
“Todavía estoy aguardando la segunda llamada y que me expliquen todo. Sólo puedo confirmar que está en Córdoba, esa es la única información que a mi me dijeron. En una pequeña llamadita me dijeron que espere y hasta ahora estoy esperando, no sé si le busco o me la traen”, expresó ayer a las 19 Mabel Saucedo, madre de la joven, quien se mostró aliviada por saber que su hija estaba bien . También señaló que, por consejo de los investigadores, no iba a hablar más con la prensa.
Trascendió que Melany estaba con una persona de sexo masculino en un local comercial. Lo que consideran los investigadores de la Policía de Misiones es que no hubo “coacción o violencia” en su traslado hasta el centro del país, aunque aseguraron que se deberá indagar si hubo algún tipo de captación mediante las redes sociales.
Se espera que tanto la joven como la persona que estaba con ella declaren y echen luz sobre lo sucedido. Se seguirá investigando, pero los detalles quedarán reservados para la familia, que seguramente hablará puertas adentro sobre lo sucedido.
La investigación
Como informó ayer El Territorio, la División de Búsqueda de Personas y diferentes dependencias de la Unidad Regional V estuvieron abocados a la investigación desde un primer momento, y las informaciones recolectadas no constataban con la preocupante versión que manejaba la familia de Melany, que habían ido a Entre Ríos a hacer las denuncias correspondientes.
Si bien hasta el domingo no descartaban nada y manejaban el caso con mucha prudencia, las averiguaciones pertinentes indican que Melany compró unos zapatos en la tarde del día que no se la vio más y después se fue a la terminal de Wanda. Siempre sola, pagó un pasaje a Córdoba y abordó la unidad sin inconvenientes.
Incluso se pudo establecer, mediante testimoniales recogidas al final del día, que la joven no se bajó en Entre Ríos y siguió el viaje normalmente.
El secuestro que denunció el padre
Miguel Óscar Schendelbek fue quien denunció la desaparición de su hija el jueves 13 último. Según dijo, ese día estaba pactado que vayan a la iglesia, pero la joven no concurrió, por lo que empezó a preocuparse en horas de la noche. El hombre aseguró que los amigos de Melany le dijeron que en los últimos días habían recibido mensajes amenazantes, por lo que inmediatamente se fue a la comisaría local.
También detalló que desde el teléfono de la joven recibían mensajes, pero consideraban que no era ella la que escribía. Sin embargo, eso cambió cerca de las 2 de la madrugada del viernes, cuando se conectó nuevamente y empezó a escribir. “De golpe empezó: ‘Ayuda!’, me dijo, y por la forma que escribe me di cuenta que era ella. Me dijo que estaba en Entre Ríos, que se despertó ahí y que estaba en un auto gris. Yo le iba preguntando y me decía que era una -Volkswagen- Surán y que le estaban dando suero, la estaba falopeando”, señaló muy preocupado. Por esa razón se fue hasta Paraná, donde realizó varias denuncias en diferentes dependencias policiales. Finalmente, y por fortuna, la joven no estaba allí y fue hallada sana y salva. Fuente: El Territorio.