En la mayoría de los casos, los suicidios pueden prevenirse.
Actualmente, el suicidio es la cuarta causa de muerte a nivel mundial en personas de entre 15 y 19 años. Cada año se registran aproximadamente 700.000 suicidios alrededor de todo el mundo, y la mayoría pueden prevenirse. Por ello, es importante saber reconocer a tiempo los signos de alarma, pedir ayuda y derribar estigmas en torno a la salud mental.
Expresa no querer vivir más, mencionando oraciones como: “Quiero dormir y no despertar”.
Manifiesta sentimientos de impotencia, tristeza e inutilidad, como si fuese “una carga”.
Tiene sensación de fracaso y/o pérdida de intereses.
Presenta pérdida de autoestima y/o ideas de desesperanza.
Tiene dificultades para comer o dormir por muchos días.
Se aísla más de lo habitual de familiares y amigos.
Se encuentra sufriendo una o varias pérdidas (financieras, trabajo, seres queridos).
Aumenta o inicia consumo de alcohol u otras drogas.
En estos casos se recomienda, como primera medida, hablar del suicidio de manera abierta, ya que evitar el tema solo genera más estigma y aislamiento. Es decir, que no sea un tema tabú. Por otro lado, no se debe desestimar si un familiar, amigo, o conocido expresa intenciones o ideas suicidas, sino que al contrario, es importante generar un espacio de escucha y contención emocional.