El asesino del policía militar brasileño retirado Elio Pereira De Mattos (65) y su esposa Inés Lima Dos Santos (55) habría salido de la Argentina el domingo. Se cree que un día antes sucedió el doble homicidio y que las víctimas conocían al autor.
La Dirección Homicidios de la Policía está trabajando en el lugar del hecho (Picada Diez), ubicado a unos 5.000 metros de la zona urbana de Pozo Azul. No es un paraje despoblado. El matrimonio, que hacía un año residía allí, tenía vecinos con los que el trato era fluido.
Uno de los testigos que declaró ante los detectives contó que el 14 vieron salir el auto Nissan Tiida de la casa. A bordo, al parecer, iba el homicida. El coche luego apareció abandonado en la zona de Dos Hermanas. Ese mismo día, el autor de la matanza habría vuelto al Brasil.
De la casa de la pareja no faltaba nada. No había signos de desorden siquiera. Salvo el colchón con el que taparon los cuerpos, que fue movido para tal fin. Elio fue golpeado y estrangulado e Inés baleada en la cabeza.
El matrimonio brasileño tenía buena consideración de los pobladores de la zona. Nunca vieron a ninguno de los dos implicados en algún tipo de circunstancia extraña.
En la casa de De Mattos había elementos para la crianza de gallos de riña. Un incidente derivado de las presuntas riñas de gallos es una de las líneas investigativas que se siguen. También la de un robo fallido.
Un hombre que sólo hablaba portugués y que fue visto en la casa de las víctimas el sábado es, hasta ahora, el principal sospechoso. Sólo se tiene un identikit del misterioso sujeto.
El policía retirado y su mujer fueron asesinados en la cocina de la casa y luego arrastrados hasta la habitación. Ese conocido al que habían recibido el sábado habría sido quien los ultimó. ¿Por qué? Nadie sabe aún.
Fuente: MOL