Policías de Irigoyen acusados de torturas seguirán detenidos. Fuentes de la investigación confirmaron que la novedad judicial se resolvió a mitad de la última semana cuando los integrantes de la Sala I de apelaciones votaron en favor de ratificar la determinación del juez Ariel Belda Palomar.
La Cámara de Apelaciones de Misiones confirmó el rechazo a las excarcelaciones solicitadas en su momento por los abogados de dos efectivos policiales de la Unidad Regional XII que están detenidos y acusados por privación ilegítima de la libertad y torturas en concurso real en perjuicio de un joven de 23 años de la la localidad de Bernardo de Irigoyen que a principios de agosto pasado denunció haber sido torturado por los implicados.
Fuentes de la investigación confirmaron a este matutino que la novedad judicial se resolvió a mitad de la última semana cuando los integrantes de la Sala I de apelaciones votaron en favor de ratificar la determinación del juez Ariel Belda Palomar, titular del Juzgado de Instrucción de San Pedro, quien semanas atrás había rechazado un pedido de beneficio para los dos uniformados apuntados en la causa.
Según los voceros consultados, los camaristas argumentaron el rechazo de la excarcelación por considerar que existen riesgos procesales en el expediente que aún debe producir varias pruebas. En ese contexto, la liberación de los detenidos podría representar un entorpecimiento de la investigación.
Cabe mencionar que en por este grave hecho, desde la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura tomó intervención de forma inmediata al tomar conocimiento de la denuncia. A través de representantes, el ente provincial acompañó la instrucción de la causa mediante un pedido de informes sobre las actuaciones judiciales. Además, la comisión solicitó una serie de medidas de protección para la víctima y su familia mientras dure el proceso investigativo. Todo esto, debido a que el denunciante estuvo muy asustado por posibles represalias luego de hacer público sus padecimientos.
Por otro lado, durante la intervención, por pedido del propio magistrado interviniente, se requirió la intervención de efectivos de la Gendarmería Nacional (GNA) para la realización de distintas investigaciones y pericias.
Apremios en el basural
La reconstrucción que se tiene hasta el momento en base a lo que consta en el expediente apunta las miradas a la presunta responsabilidad que tuvieron en el ataque dos uniformados de 25 y 28 años. En plena madrugada del pasado 7 de agosto, la víctima de 23 años fue abordada cuando caminaba a un costado de la avenida Juan José Junes de Irigoyen.
Sin motivo alguno, dos efectivos policiales de la localidad levantaron al joven y lo llevaron hasta un descampado ubicado cerca del basural municipal en donde fue víctima de una feroz golpiza y torturas de todo tipo. Siempre según lo narrado por el denunciante en sede judicial, este fue agredido con golpes de puños y patadas en distintas partes del cuerpo y hasta agresiones con un objeto contundente que los agresores encontraron en el lugar. Incluso el joven refirió que en medio de la golpiza, uno de los uniformados lo roció con alcohol y amenazó con quemarlo vivo.
Por circunstancias que aún se investigan, luego de varios minutos de torturas, los efectivos abandonaron a su suerte al muchacho, quien como pudo logró buscar ayuda a un vecino de la zona. A causa de los severos golpes tuvo que ser hospitalizado en un centro asistencial de la localidad y días más tarde, pudo dar a conocer lo que vivió.
Por miedo a que no le tomaran la denuncia o que sus agresores sepan de su presentación, la víctima decidió radicar una denuncia por apremios ante un destacamento de gendarmería de la localidad. Y desde esta dependencia de la fuerza federal se puso en conocimiento al Juzgado de Instrucción de San Pedro quien diligenció las distintas medidas en torno al caso.
A partir de la declaración del joven, sumado a pericias realizadas con la identificación de los supuestos agresores, la justicia ordenó el arresto de ambos. Aunque estos, durante su visita al juzgado en audiencia indagatoria, optaron por guardar silencio.