Ayer, agentes del Servicio Penitenciario Provincial realizaron una requisa en la Colonia Penal I de Loreto, donde se reportaron daños considerables y hallazgos cuestionables. Según fuentes los agentes «rompieron todo a su paso» durante la requisa, incluyendo pertenencias de internos y del sector extramuros.
El procedimiento, que involucró a efectivos del Grupo de Intervención Especializado Penitenciario (GIEP), se llevó a cabo mientras la mayoría de los internos se encontraban en sus jornadas laborales. Se destacó la violencia extrema y el despliegue inusual de escudos y operativos.
Esta requisa llamó la atención por su coincidencia temporal con la fuga y recaptura de un detenido en Loreto. El individuo fue capturado y trasladado a una celda de aislamiento, presentando lesiones que sugieren haber sido golpeado.
Durante el operativo, se encontraron pastillas ansiolíticas en un tronco, pero las circunstancias generan dudas sobre su hallazgo y las condiciones en las que se rescataron. Además, se denunció la desaparición de dinero y alimentos secos, lo que ha generado inquietudes y preocupación sobre la naturaleza y los resultados de esta requisa en particular.