Una empleada doméstica de 26 años fue demorada por la Policía tras ser acusada de transferir sin autorización más de un millón y medio de pesos desde la cuenta de su empleadora de 76 años a su propia billetera virtual. El hecho fue denunciado por la víctima, quien sospechaba de la empleada.
La investigación, realizada por los agentes de la comisaría local, permitió identificar la cuenta destinataria de las transferencias. Con una orden judicial, se allanó una vivienda en el barrio Iprodha de Garuhapé, donde se demoró a la acusada y se secuestró su teléfono celular para ser peritado por la Dirección de Cibercrimen.
La mujer fue notificada de la instrucción de la causa Penal y se encuentra bajo disposición de la Justicia.