Paula Alessandra Octaviano, de 20 años, fue encontrada sin vida tras dos días de búsqueda. La joven había sido reportada como desaparecida el sábado por su madre, Silvia Susana Molina, quien informó que su hija había salido de casa sin responder luego a llamadas ni mensajes.
El caso tomó un giro escalofriante cuando un hombre identificó a sus propios hijos como los presuntos responsables del crimen, lo que condujo al hallazgo del cuerpo cerca de un galpón sobre la Ruta Alternativa, a metros del acceso a Alderetes.
Silvia Susana Molina denunció la desaparición de su hija y comenzó a buscar información sobre su paradero. En la zona de la Costanera Norte, se encontró con Miguel Ángel Villagra, de 31 años, quien aseguró que Paula había pasado la noche bebiendo con él y su hermano, Jesús Ángel Villagra, de 25 años, pero que luego ella se habría retirado para encontrarse con otra persona.
Horas después, una mujer que se identificó como concuñada de los Villagra realizó un llamado al 911, declarando que Paula había sido asesinada y que su cuerpo estaba en las inmediaciones de un galpón en Alderetes. Además, señaló la presunta participación de los hermanos Villagra en el crimen.
Con esta información, un equipo especial de la División Homicidios, liderado por el Subcomisario Javier Sosa, acudió al domicilio de los sospechosos. Allí, ante las preguntas de los agentes, Jesús Villagra confesó el crimen, afirmando: “Mis hijos se mandaron una macana, mataron a la chica Paula y el cuerpo está al costado de un galpón, pasando los gitanos”.
El cuerpo de Paula fue hallado en el lugar indicado. La fiscal Guadalupe Martínez, de la Unidad Fiscal de Homicidios II, ordenó la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) para el análisis de la escena del crimen. Tanto Miguel Ángel como Jesús Villagra quedaron detenidos por orden judicial mientras avanza la investigación.