El hecho se dió este viernes por la tarde en Eldorado, sobre la calle Pionero Haidinger, en el sector conocido como Avenida transito pesado, en la tarde de ayer sábado.
En el intento de llegar a la Ruta Nacional N° 12, el camión llegó a la curva de empalme entre la Hipólito Yrigoyen y Haidinger, donde se registra una curva y una pendiente en subida de Norte Sur en la Haidinger, la pesada carga del segundo acoplado no fue soportada por la lanza, que une al chasis del camión y se desprendió.
El misil de rollos sobre el acoplado comienza su vuelta atrás sin control, metiéndose en contramano y quedando milagrosamente sobre el asfalto, en la banquina, prácticamente atravesando la entrada de la Hipólito Yrigoyen.
El camión frenó a unos 200 metros de donde quedó el acoplado, el cual permaneció frente a un restoran muy conocido.
El camión pertenece a un aserradero de la ciudad, sobre la RN 12.
No hubo lesionados o daños en bienes, la cuarentena hace lo suyo con limitar el tránsito y la falta de caminantes, aunque testigos indicaron que dos mujeres caminaban en inmediación.
La suerte hizo que no fueran alcanzadas por la mole descontrolada y que sorprendió a los transeúntes del lugar.
Se desconoce que tipo de controles se realizan a estos camiones, con altos volúmenes de carga, en específico los controles de seguridad, bien este episodio demuestra una ausencia de accionar de autoridades que competa.
La unión entre el camión tractor y el acoplado es una lanza y que precisa estar en óptimas condiciones, amén de reforzarse con cadenas, en caso de desprendimiento.
En este caso, la lanza había sido reparada, con una mala soldadura y que los conocedores del rubro indican que una lanza defectuosa, debe ser reemplazada, jamás soldada.
La suerte, en este caso, estuvo del lado del camionero y transeúntes ocasionales.