El presidente Alberto Fernández confirmó anoche en una entrevista televisiva que visitará en el transcurso de la semana la provincia de Misiones y Formosa, como parte de su recorrido que inició días atrás en Tucumán y Santiago del Estero, para seguir trabajando «para poner en marcha un país federal, más justo e igualitario».
Según informaron fuentes de la provincia de Misiones, en principio la visita sería el día jueves. Por el momento no se cuentan más detalles de que actividades se llevarían a cabo.
Fernández visitó por última vez la provincia el 28 de junio del año pasado, por entonces como precandidato a Presidente. En la oportunidad, fue recibido por el gobernador electo Oscar Herrera Ahuad, en el Centro de Convenciones de la capital provincial, donde presentó sus propuestas.
El mandatario anunció que cuando morigere la pandemia de coronavirus, especialmente en las zonas más pobres, dará a conocer las bases de un «contrato social» y aseguró que «la Argentina no está cerrada, sino abierta en un 90%», excepto en las zonas donde el virus está más expandido.
Además, el Presidente ratificó el impulso del llamado «impuesto a las grandes fortunas» que se aplicará una sola vez para «sobrellevar» los costos del combate sanitario a la Covid-19 y aseveró que «la etapa del sálvese quien pueda y de la meritocracia está muerta en la Argentina» y que se viene la era de la restitución de «la igualdad de oportunidades».
«Estamos pensando en el día después. Con Gustavo Béliz (Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia) habíamos pensado en un mensaje para el día después que no lo dimos para que nadie piense que queremos poner el eje en otro lado», dijo Fernández.
«Sabemos lo que queremos hacer y debemos hacer, pero vamos a esperar que esos barrios (populares) recuperen la tranquilidad» luego del fuerte brote de coronavirus, y explicó que «son cuatro puntos para un nuevo contrato social para un país mejor en el que la igualdad y la solidaridad sean la regla».
Aislamiento social
Sobre las medidas de control y el aislamiento, dijo que «era necesario controlar la velocidad del contagio para construir un sistema de salud», y que «cuando los contagios llegaran todos pudieran ser atendidos».
El mandatario aseguró además que «la Argentina no está cerrada, un 90% del territorio está abierto» y precisó que «el foco está en la zona de la ciudad de Buenos Aires (AMBA), Chaco y Córdoba».
«Hemos hecho las cosas bien pero no tenemos que relajarnos, tenemos un riesgo latente y el tema no está terminado», advirtió. Fernández reconoció que «la gente no está espléndida, pero no puede ser que a ese malestar natural lo quieran convertir en una sensación de angustia. Yo no me enojé (durante la conferencia de prensa), quise ser categórico con la respuesta».
«Si no advierto el malestar natural que pasamos todos con todos los cuidados, seria un necio. Y no soy un necio. Por eso cuando propuse la salida de los chicos me lo recomendaron los médicos», añadió, al tiempo que apuntó a los que hablan de «la dictadura de los científicos y la cienciocracia», cuando él elige escuchar a los médicos.
También reseñó que «la OMS dijo inicialmente que los chicos no corrían riesgo y que no podíamos levantar las clases, pero en un semana cambió y dijo que los chicos son transmisores vertiginosos de la enfermedad. Ahí cambié».
Afirmó además que «el problema de la economía no es la cuarentena, es la pandemia que ha afectado a la economía del mundo», y mencionó a Estados Unidos que «no para de perder empleos».
Asimismo, repudió la «miserabilidad de que por dañar al otro se usa cualquier idea. No es verdad que si abrimos la cuarentena la economía se vuelve próspera».