Alerta por el “mosquito tigre» capaz de transmitir 22 tipos de virus. El Aedes albopictus mide cuatro veces más que el tamaño normal y su picadura atraviesa la ropa.
Su presencia en España, que no es originaria de ahí, disparó la alarma.
La aparición de un mosquito tigre, que tiene cuatro veces más que el tamaño normal, generó alerta en varias partes del mundo, sobre todo por la gran cantidad de enfermedades que puede ocasionar.
El Aedes albopictus conocido como el mosquito tigre, es capaz de transmitir 22 tipos de virus, según un informe del diario británico The Sun, que indicó que esta especie de mosquito es cuatro veces más grande que el que conocemos tradicionalmente.
Su picada atraviesa la ropa y además, es portador de virus como el zika, del Nilo Occidental y del dengue. Según el documento, tardan entre 10 y 12 días en gestarse las crías. Además, atacan durante el día.
La explicación científica a la aparición de esta plaga en Ibiza tiene que ver con que esta isla está hecha para vacacionar. Debido a que en España decretó el encierro el 12 de marzo por la pandemia de Covid-19, las fuentes de agua, como las piscinas, no fueron tratadas.

El medio digital The Sun, publicó: “Muchos hoteles y villas de vacaciones quedaron desiertos. Eso significó que las piscinas no fueron mantenidas y atraen a los mosquitos, que prefieren el aire más húmedo. El departamento de gestión medioambiental del consejo de Ibiza ahora instó a los residentes a asegurarse de que sus piscinas se purifiquen”.
Características
El mosquito tigre (Aedes albopictus) es una especie de díptero nematócero perteneciente a la familia Culicidae.
Se caracteriza por su coloración negra con ornamentación blanca en tórax y abdomen, patas a bandas negras y blancas y una conspicua línea blanca longitudinal central en tórax y cabeza.
Tiene una longitud de entre unos 5 y 10 mm. Como otras especies de mosquitos, la hembra posee una trompa fina y alargada, la probóscide, que a modo de estilete, utiliza para picar y extraer sangre de vertebrados, en especial mamíferos y aves, que aprovecha para el desarrollo de los huevos a modo de proteínas, utiliza unos pequeños filamentos (bigotes) a los lados de la probóscide para detectar dióxido de carbono (CO2) proveniente de animales (incluidos seres humanos) a las que acechar.
En sus picaduras utiliza una sustancia anticoagulante para extraer y almacenar la sangre de su huésped.
Los machos de la especie, al igual que la de otros mosquitos, se alimentan de néctar.
Está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.