En las últimas horas, se ha detectado una nueva modalidad de estafa en la que ciberdelincuentes se hacen pasar por autoridades de instituciones de seguridad, como la Policía Federal, para extorsionar a sus víctimas. Los estafadores envían un documento falso a sus objetivos, acusándolos de estar involucrados en delitos cibernéticos graves, como la distribución de material de abuso sexual infantil.
El engaño comienza cuando la víctima recibe un documento que afirma que investigadores han rastreado actividad ilegal desde su dirección IP, supuestamente relacionada con la difusión de contenido digital ilícito. A continuación, los estafadores proporcionan un número de teléfono y exigen el pago de sumas de dinero para reducir las condenas o, en algunos casos, eliminar los cargos falsos que le imputan a la víctima.
La Policía de Misiones advierte a la comunidad sobre esta peligrosa estafa y recomienda que cualquier persona que reciba un documento incriminatorio sospechoso, que no corresponda a los procedimientos judiciales habituales, se acerque de inmediato a una división de cibercrimen o a la comisaría más cercana para realizar la denuncia correspondiente.