No solamente intentó robarse el lechón faenado que su vecino tenía listo y “adobado” para esta Nochebuena, sino que también le sustrajo 7.000 pesos, un rifle calibre 22, una notebook, documentos de su vehículo particular y tres teléfonos celulares.
El hurto famélico está considerado por algunos expertos en el Código Penal como “la sustracción de productos de primera necesidad por un individuo sin emplear los medios de violencia física o moral, para satisfacer sus necesidades personales o familiares del momento”.
No obstante, para los investigadores, un caso de robo de alimento ocurrido en Bonpland no tiene justamente esas características. Es que el sospechoso no solamente intentó robarse el lechón faenado que su vecino tenía listo y “adobado” para esta Nochebuena, sino que también le sustrajo 7.000 pesos, un rifle calibre 22, una notebook, documentos de su vehículo particular y tres teléfonos celulares.
La denuncia fue radicada ayer por el damnificado en la comisaría local, dando cuenta de que autores ignorados le destrozaron la puerta de acceso a su domicilio, entre las 22 y las 2, donde prácticamente lo desvalijaron. Los uniformados montaron un operativo con la colaboración de la División Infantería de la Unidad Regional VI -con asiento en Alem- y su similar de Almafuerte.
En base a pistas y otros datos, los efectivos llegaron hasta un familiar del sospechoso. Fue así que varios objetos robados, entre ellos el lechón, fueron entregados por este individuo, quien habría argumentado ante la Policía que fue su pariente quien los ocultó, tras lo cual se habría dado a la fuga del lugar llevándose parte del dinero sustraído.
Los elementos fueron secuestrados y reconocidos por el denunciante, quien los recuperó. El acusado es intensamente buscado.