Hace más de un mes una pequeña de apenas siete meses de esta ciudad falleció y, este hecho, generó dudas a su familia sobre la causa de la muerte.

“Mi sobrinita era una bebé totalmente sana, pesaba alrededor de 10 kilos más o menos y su fallecimiento fue muy de golpe. Por eso pensamos que los médicos que la atendieron hicieron algo mal”,  Daniela Bázquez, tía de la bebé.

“Yo la había visto un martes y estaba completamente normal pero al otro día se levantó con un poco de fiebre y con arcadas”, relató.

“Automáticamente pensamos que era dengue porque su mamá había tenido dengue una semana antes. Entonces esa mañana le dieron un paracetamol y se le pasó la fiebre. Pero a la tarde volvió a levantar temperatura, así que la llevaron al hospital SAMIC”, recordó.

En dicho nosocomio la atendió una médica que “la vio y le dijo a mi cuñada que la beba tenía un principio de broncoespasmo y le recetó betametasona. La mandó a la casa y aseguró que, con el medicamento, iba a mejorar”.

Los padres regresaron a la casa con la paciente y, a la noche, le dieron la mencionada medicación según contó Daniela. Sin embargo, al otro día el pronóstico fue desalentador: “Cerca de las 10 de la mañana se levantaron y la beba estaba mucho peor”, sostuvo.

Preocupados, decidieron volver al SAMIC, pero esta vez a urgencias: “el médico que estaba de guardia, que era uno diferente al del día anterior, les dijo que la nena estaba muy mal y que necesitaban internarla en terapia intensiva cuanto antes”.

Luego de internarla “no pasó ni una hora que el médico salió y les avisó que la beba falleció de un paro cardiorrespiratorio, producto de la neumonía”, contó Susana quien se enteró de inmediato cuando su hermano la llamó desesperado.

“Me decía que desde el hospital le pedían que retirara el cuerpo de la nena para hacer el funeral, pero yo le dije que no lo retire y que exija una autopsia, porque no entendía cómo había muerto si hace poco la había visto tan bien. No podía ser que de un día a otro se muera, no pasaron ni 48 horas desde la primera vez que había levantado fiebre”, contó la tía de la niña.

 

Dudas respecto al fallecimiento

“En el acta de defunción decía que su muerte era por neumonía, pero después nos hablaron de la posibilidad de que la nena haya tenido una malformación en el corazón desde su nacimiento pero que recién ahora se manifestaba. Ni ellos podían confirmar bien de qué falleció”, expuso Daniela.

Fue por ello que, ante las dudas, la familia decidió hacer una presentación judicial para que le practiquen la autopsia.

“Ese mismo día, que fue un jueves, hicimos la denuncia y recién el sábado se llevaron el cuerpo a Posadas para hacerle la autopsia”, dijo Bázquez. Finalmente reveló que “pasó más de un mes y todavía no tenemos los resultados”.

 

No tienen respuestas

“Mi hermano se fue al Juzgado y le dijeron que todavía no llegaba el expediente, pero no pueden demorarse más de un mes”, dijo Daniela. Además, “cuando mi hermano pidió la historia clínica del SAMIC, le dijeron que el mismo día que se levantó el cuerpo, la policía supuestamente se llevó la historia clínica y cuando la pedimos en la comisaría, se rehusaron a que la veamos hasta que llegue al Juzgado”.

Finalmente, la doctora que atendió a la beba, jamás se presentó a declarar. En su lugar, mandó a un abogado y “se justificó diciendo que no iba porque estaba tan dolida como los padres”. fuente primera edicion.