La ley, ya aprobada, prevé que haya tiendas minoristas en zonas de frontera donde existan ‘ciudades gemelas’, es decir, cercanas a otras de países vecinos. De las 30 aprobadas, ocho limitan con ciudades de Misiones y Corrientes. Más allá del dólar alto, preocupa el impacto en comercios de la zona. En fronteras argentinas, sólo funciona el Duty Free de Puerto Iguazú; Río Gallegos y La Quiaca cuentan con autorización para hacerlo, pero restan definir detalles.
Las ciudades limítrofes con Brasil están en alerta. La mayor economía de Sudamérica ultima los detalles para dar vía libre a la instalación de comercios minoristas libres de impuestos en localidades de frontera. La ley 17.723 de «Lojas Francas» (Tiendas libres de impuestos) fue aprobada en 2012 por el Congreso brasileño y reglamentada en marzo de este año. Sólo restan algunas cuestiones técnicas por definir para que 30 localidades fronterizas brasileñas, ocho de ellas linderas con la Argentina, cuenten con estos comercios, exentos de impuestos.
La norma generó preocupación en varias provincias argentinas, por la caída de las ventas que le generarían estos comercios, ubicados en las denominadas por Brasil «ciudades gemelas», es decir, localidades que limitan con otras de países vecinos, como la Argentina, Uruguay, Bolivia y Perú, entre otros de la vasta frontera brasileña.
Si bien en la Argentina no hubo aún gran revuelo, algunas zonas de Corrientes y Misiones ya miran con temor la medida. Aunque el dólar alto ahora desalienta la compra de productos fuera del país, las tiendas sin impuestos serían de gran atractivo y, a corto, mediano o largo plazo, afectarían de lleno a comercios argentinos en zonas limítrofes con Brasil.
Las ciudades brasileñas donde se instalarán las tiendas libres de impuesto, en la frontera con la Argentina, son Foz de Iguazú, Barracao y Dionisio Cerqueira, y Porto Xavier, lindantes con las misioneras Puerto Iguazú, Bernardo de Irigoyen y San Javier, respectivamente. En tanto, también están autorizadas en Barrado Quaraí, Sao Borja, Itaqui y Uruguaiana, contiguas a las correntinas Monte Caseros, Santo Tomé, Alvear y Paso de los Libres.
«Sólo les resta definir algunas cuestiones, como las franquicias, cuánto pueden comprar los brasileños exentos de impuestos, y si las tiendas serán por licitación o adjudicación directa», explicó Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, que trabajó el tema. «Con la asunción del nuevo gobierno en Brasil, se estima que terminarán de definir estos aspectos para que empiecen a funcionar. En Uruguay, Misiones y Corrientes hay preocupación por su potencial impacto», agregó.
En la Argentina, por el momento, sólo existe una sola tienda minorista de frontera libre de impuestos: el Duty Free Shop de la Zona Franca de Puerto Iguazú, cerca del puente que une esta ciudad con la vecina brasileña Foz de Iguazú; funciona desde 2002 con éxito, al recibir unos 2 millones de visitantes al año.
«Brasil aprendió de la experiencia argentina en Puerto Iguazú y de Uruguay con sus tiendas de frontera. Y avanzó con esta ley, sancionada en 2012, para desarrollar económicamente estas zonas. El mayor temor es el impacto que tendrá en las ciudades argentinas linderas, más allá del tipo de cambio», explicó Caamaño. Y ejemplificó con los comercios de venta minorista que funcionan en dos zonas francas chilenas: en Punta Arenas, a 260 km. de Río Gallegos, muy atractiva para los santacruceños, al menos hasta la fuerte suba del dólar, y en Iquique, al norte de ese país. «Influye el vaivén del tipo de cambio, pero Punta Arenas cuenta con un shopping muy grande que es un atractivo importante, exento no sólo de impuestos internos, sino también de aranceles de importación», explicó.
En la Argentina existen otras dos zonas francas con autorización para instalar tiendas minoristas sin impuestos: en Río Gallegos, en un intento por contrarrestar el atractivo de compras sin impuestos de Punta Arenas, y en La Quiaca, Jujuy. «Aún no comenzaron a funcionar porque falta parte de la reglamentación. En Río Gallegos resta definir la franquicia adicional que pueden adquirir los argentinos en la tienda libre de impuestos; hace largo tiempo que esperan que se defina ese tema», explicó.
El economista destacó el atraso argentino en potenciar tiendas libres de impuesto en fronteras. «Brasil definió bien a qué llama frontera. La Argentina no lo tiene definido, es un concepto difuso. Estamos atrasados en la promoción económica de zonas de frontera; el régimen de zonas francas en Uruguay es más amplio y desarrollado. En la Argentina, salvo en Puerto Iguazú, las zonas francas funcionan como depósitos fiscales; hay 14 zonas, pero sólo tres son de frontera con venta minorista», comentó Caamaño.