Según el último informe de la consultora de Orlando Ferreres, la producción industrial en febrero cayó por undécimo mes consecutivo. Pero además la «medición desestacionalizada» volvió a mostrar una caida frente a enero. Dujovne, ansioso, decía que la mejora de la industria en enero, contra diciembre, ya mostraba el inicio de la recuperación.
Según el último informe de la consultora de Orlando Ferreres, la producción industrial cayó en febrero 9,2% respecto de febrero de 2018, acumulando una baja de 8,7% en el primer bimestre del año. Más preocupante aún, ahora que en el Ministerio de Hacienda están concentrados en mirar “brotes verdes” en cualquier indicador de actividad, es que la medición “desestacionalizada” de febrero registró una caída de 0,3% respecto de enero.
En Hacienda se habían empecinado en ver señales de recuperación económica a partir de la lectura de la mejora de la produccion industrial en enero (4,6%, según el Indec), siempre en términos “desestacionalizados” respecto de diciembre. Pero lo cierto es que el propio Indec recomienda dejar pasar al menos dos o tres meses para poder confirmar o no una tendencia. Además de las dificultades que siempre tiene desestacionalizar las series de industria o actividad económica, es decir, sacarle el componente particular en la producción de cada mes para poder compararlo con el mes anterior, en lugar de hacer sólo la comparación con igual mes del año pasado.
“La actividad industrial durante el mes de febrero sigue rozando el piso en el que se encuentra desde noviembre, registrando en esta oportunidad una caída de 9,2% en la comparación con igual mes del año pasado y llegando al undécimo mes consecutivo de variaciones interanuales en rojo. El resultado de febrero estuvo impulsado en su mayor medida por la baja producción observada en la industria automotriz, en las principales líneas de acero, laminados y hierro, y en la elaboración de gaseosas”, dice el informe de Ferreres. La consultora, que dirige el economista Fausto Spotorno, agrega: “Uno de los pocos alicientes de muestra el índice de febrero es que la caída ya no es generalizada como venía ocurriendo en los meses pasados, sino que se observa una mayor heterogeneidad en el comportamiento. En efecto, la producción de cemento y aluminio comenzaron en enero con variaciones positivas, sugiriendo un cambio de tendencia en algunos rubros”.
Pero al mismo tiempo advierte que “los meses de enero y febrero resultan particularmente volátiles por la sucesión de paradas de planta técnicas” y dice que “hay que esperar el cierre del trimestre para evaluar la tendencia del sector”. fUENTE: pLAN m.