Según el Indec, en septiembre la construcción cayó 4,2%, pero todavía se mantiene con signo positivo en el acumulado del año (+6,4%) por el crecimiento del primer cuatrimestre. Sin embargo, los empresarios del sector prevén que la caida continuará. En la obra pública, casi el 70% prevé menor actividad y el 57% reconoce que habrá recortes en la dotación de personal. Entre los privados, el 49% dice que la actividad disminuirá en los próximos meses, pero no se esperan por ahora despidos masivos como en la obra pública.
Los datos que publicó el Indec de la construcción para septiembre confirman que el sector, uno de los motores del crecimiento el año pasado, empezó a enfriarse aceleradamente. En el el segundo semestre del año pasado –en coincidencia con la campaña electoral– la construcción se expandió a tasas de entre el 15 y 20% anual, impulso que continuó a un ritmo elevado durante el primer cuatrimestre de este año. Pero desde junio dejó de crecer y en septiembre –según los datos oficiales– cayó 4,2%. Aún así, gracias a la expansión de los primeros meses del año, todavía acumula una mejora de 6,4% en los primeros 9 meses de 2018. Que todavía en el año mantenga un signo positivo se explicaría en que todavía se continuan obras públicas y privadas iniciadas –a menor ritmo–, pero el impacto pleno llegará cuando se postergue, sobre todo en el sector público, el comienzo de las nuevas.
En cuanto al empleo, en agosto (último dato oficial disponible) se registron 13.000 empleos menos que el mes anterior. Pero el sector todavía conserva la misma dotación que en agosto del año pasado: 441.000 puestos de trabajo.
Las perspectivas de los empresarios del sector no son alentadoras. Según la encuesta que realizó el Indec en septiembre, el 48,8% de las empresas especializadas en obras privadas dice que disminuirá la actividad entre octubre y diciembre. Mientras que esa cifra se eleva al 69,1% para el caso de las empresas especializadas en obra pública. Además, el 57,4% de las constructoras de obra pública aseguran que reducirán su dotación de personal. Entre las constructoras de obras privadas, sólo el 15% dice que despedirá personal y el 80% que mantendrá la dotación actual. En cualquier caso, es evidente que las empresas del sector consideran que lo peor en la construcción está por venir.
Fuente: MM