La firma del decreto por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, marcó un punto de inflexión en la lucha contra el crimen organizado en el país. La declaración de «conflicto armado interno» y la identificación de una veintena de bandas criminales como «organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes» representa un llamado a la acción urgente ante una ola de violencia que ha sacudido las principales ciudades de Ecuador.
El decreto, que reformula el estado de excepción existente, activa una intervención inmediata de las Fuerzas Armadas y la Policía en todo el territorio nacional. Este movimiento gubernamental responde a incidentes recientes, incluyendo la incursión armada en los estudios de TC Televisión en Guayaquil y fugas carcelarias de líderes criminales destacados, como el alias «Fito» de Los Choneros, generando una escalada en la tensión y el peligro para la seguridad pública.
La identificación de los 22 grupos organizados y la orden de «neutralizar» a estas organizaciones delictivas reflejan una estrategia radical para abordar el problema de la criminalidad en el país. El Consejo de Seguridad se encargará de actualizar la lista de grupos identificados como terroristas.
La rápida respuesta de la Policía durante la toma de TC Televisión evidencia una acción concreta ante esta situación crítica. Sin embargo, la situación se ha tornado cada vez más tensa en los últimos meses, alcanzando su punto álgido con la fuga de líderes criminales prominentes como «Fito» de Los Choneros, lo que ha generado inquietud y preocupación en la población.
El presidente, a través de sus redes sociales, comunicó estas medidas drásticas en medio de una coyuntura de violencia que exige respuestas inmediatas y contundentes. La decisión de declarar un estado de «conflicto armado interno» busca restaurar la seguridad y el orden en un momento crítico para la nación.