Papo, el pitbull que sufrió maltrato con un encierro de 5 meses sin agua y sin comida, que sobrevivió comiendo sus heces y bebiendo su orina, que luego de traerlo prácticamente a la vida con los profesionales veterinarios Rodrigo Ramírez Videla y Elisa Wyss, rescatado por Diana Corti, responsable de zoonosis municipal, hoy goza de buena salud y estrena los mimos de un nuevo amo.
Armando Lutz, su dueño desde su guarda contó a extraprensa.com la experiencia con el can amigo:
«Inesperado lo que estoy pasando con Papo. La verdad es que haberlo castrado esta haciendo un efecto muy importante, cada vez más tranquilo. Tengo una perra acá en el taller que ya esta vieja, pero es como la alfa, le mantiene a los otros dos perros que son machos, más jóvenes que ella, educados. A los dos machos les encierro en otro lugar del taller para sacar a Papo de la jaula a pasear, pero a ella no la encierro porque ella los educa: ante ella Papo se reduce y le tiene respeto impresionante. Ya no insiste en buscar pelea ni nada, y en la calle tampoco lo hace ni con los perros sueltos, se está tranquilizando».
«Estamos evolucionando los dos juntos, esta tranquilo, conoce su hora para que lo saque a pasear y si tardo, comienza a llorar en su jaula. Ama pasear, todos los días lo saco a la misma hora, está feliz».