La marca representa el espíritu laborioso de nuestros colonos, quienes a través de la picada maestra fueron forjando la Ciudad, con el Rio Paraná como recurso natural por donde ingresaba materia prima y se sacaban productos para el mundo, con el labrado de la tierra para la subsistencia y el comercio, con las industrias que convirtieron a la Ciudad en la «Capital del Trabajo» y consecuentemente con la Fe en Dios para afrontar las adversidades.