Fue en la mañana de este lunes en el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú donde imputaron a los cuatro jóvenes detenidos por el asesinato del contratista en Esperanza.
A dos días de concretarse la última detención en el marco de la investigación por el asesinato en Puerto Esperanza del contratista forestal, Aldo Roque Silvero (43), en la mañana de este unes los cuatro jóvenes sospechosos arrestados en la causa fueron imputados formalmente en el expediente que se les sigue por el violento ataque, luego de concretarse las correspondientes indagatorias ante el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú.
Según confirmaron fuentes cercanas a la pesquisa, a media mañana fueron trasladados a sede judicial los cuatro sospechosos, de entre 16 y 21 años, quienes tras escuchar los elementos de prueba que se tienen hasta el momento en el caso decidieron abstenerse de declarar ante el juez Martin Brítes, quien está a cargo de la investigación.
Luego de este trámite, los tres mayores fueron trasladados a la dependencia policial donde permanecen alojados desde el momento de su detención. Mientras que el adolescente, fue puesto a disposición de la justicia correccional y de menores quien seguirá de cerca su situación procesal en el marco de esta causa.
En base a lo que se fue recopilando en el expediente desde el miércoles al mediodía cuando la policía descubrió el crimen, hubo varias líneas investigativas que se fueron analizando minuciosamente. Mediante los resultados preliminares de la autopsia se pudo establecer que la víctima recibió 17 lesiones punzo cortantes en distintas partes del cuerpo y que varias de estas perforaron sus órganos vitales y que hizo suponer desde un principio a las pesquisas de que quienes estuvieron detrás del feroz ataque actuaron con saña.
Con los informes forenses, sumado a las primeras testimoniales recolectadas por efectivos de la comisaría local, comenzaron a surgir datos que fueron uniendo el rompecabezas. Mediante el aporte testimonial de los propios empleados de Silvero se descubrió que la víctima mantenía una relación extramatrimonial con una joven del barrio Primavera de la citada localidad. Y con quien, aparentemente, habría ido varias oportunidades hasta las cercanías del arroyo San Martín del barrio Helvecia, zona donde luego fue encontrado sin vida el hombre dentro de su camioneta Chevrolet S-10.
A partir de que surge el dato de la joven, los investigadores comenzaron a indagar en ese perfil y mediante otros testimonios se pudo saber que un adolescente de 16 años, presunto novio de la joven, también podría guardar relación con el hecho. También otro muchacho de 18 años, quienes presuntamente habrían tenido reuniones previas entre sí para planear el ataque a Silvero.
¿Robo o venganza?
Al confirmarse que entre las pertenencias del contratista asesinado faltaban su teléfono celular y dinero en efectivo, una de las primeras hipótesis que se manejaron en el caso apuntaba al robo.
Pero luego, el avance de las investigaciones hechas por efectivos policiales de Esperanza permitió descubrir que en la cadena de responsabilidades en el crimen faltaba un actor más que importante para el caso. Y es que en base a las averiguaciones realizadas surgió el dato el pasado viernes de la presunta implicancia en el crimen de otro joven de 21 años, quien en base a los aportes recolectados habría sido el ideólogo del asesinato y quien habría convencido a los otros cuatro implicados a concretar el hecho.
Según voceros consultados, se sospecha que este último implicado se habría enterado que su pareja habría tenido también encuentros íntimos con Silvero, lo que se cree despertó la bronca en el detenido y el posterior plan para acabar con la vida del trabajador forestal.
Al encontrarse elementos suficientes para corroborar esta última sospecha, personal de la comisaría local, encabezados por la jefa de la dependencia local; subcomisaria Romina Ariste, llevaron adelante el pasado sábado en el barrio San Blas de Esperanza un allanamiento que derivó en el arresto del cuarto implicado y presunto ideólogo del crimen.
Previamente a esta detención, durante otro despliegue similar dispuesto por el juez Brítes se allanó la casa de la joven detenida y en donde se secuestraron prendas de vestir con manchas que serían de sangre. A su vez, en un operativo en simultaneo en el mismo vecindario los uniformados secuestraron un cuchillo tipo puñal que se cree fue el arma homicida.