Israel ha reanudado sus bombardeos en la Franja de Gaza, intensificando los llamados internacionales para proteger a la población civil palestina y retomar la tregua con Hamas. Desde el viernes, el Ejército israelí ha lanzado más de 400 ataques, según informó, y Hamas reporta al menos 240 personas fallecidas en bombardeos israelíes.
Hamas y el grupo Yihad Islámica respondieron con «andanadas de cohetes» contra ciudades y pueblos israelíes, incluido Tel Aviv. En el conflicto, dos soldados israelíes perdieron la vida, siendo las primeras bajas desde el fin de la tregua.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, condenó enérgicamente las muertes de civiles durante las ocho semanas de hostilidades. Israel prometió eliminar a Hamas, desencadenando una campaña aérea y terrestre que ha dejado más de 15,000 muertos, la mayoría de ellos niños, según las autoridades de Gaza.
La ONU ha declarado una catástrofe humanitaria en Gaza, donde la población enfrenta la escasez de alimentos, agua y otros bienes esenciales. A pesar de la crisis, algunas agencias de ayuda lograron ingresar al territorio.
La tregua, que medió la liberación de 80 rehenes israelíes a cambio de 240 presos palestinos, colapsó el viernes, y ambas partes se culpan mutuamente por violar sus condiciones. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la guerra continuará hasta alcanzar los objetivos, incluida la eliminación de Hamas.
Estados Unidos condenó la violencia de colonos israelíes contra palestinos en la Cisjordania ocupada y anunció planes para imponer restricciones de visados a aquellos implicados en ataques a palestinos.