En un contexto donde la educación técnica ha sido históricamente dominada por estudiantes masculinos, la provincia está experimentando un cambio significativo. Con un crecimiento exponencial en la matrícula de las escuelas técnicas provinciales, se observa un aumento notable en la participación de mujeres, desafiando los estereotipos de género arraigados y redefiniendo el panorama educativo.
El subsecretario de Educación Técnica de la provincia, Gilson Berger, señala que en los últimos tres años se ha registrado un crecimiento promedio anual del 10% en las escuelas técnicas, alcanzando una matrícula estimada entre 26.000 y 27.000 estudiantes para este año. Lo más destacado es que el 43% de esta matrícula corresponde a mujeres, superando la media nacional del 37%.
Berger atribuye este aumento en la participación femenina a políticas de difusión y promoción de las orientaciones técnicas desde el nivel primario, así como al empoderamiento de las estudiantes en áreas consideradas tradicionalmente masculinas, como electromecánica o maestro mayor de obra.
Entre las 14 orientaciones ofrecidas en la provincia, se observa una distribución heterogénea de la matrícula femenina y masculina. Por ejemplo, las especialidades de industria e indumentaria textil son las más elegidas por las estudiantes, mientras que electromecánica cuenta con una predominancia masculina.
A pesar de estas diferencias, Berger destaca que las mujeres muestran un rendimiento destacado dentro de las escuelas técnicas, siendo las que tienen mejor desempeño y tasa de egreso. Esto refleja un compromiso y un impulso significativo por parte de las estudiantes hacia su educación técnica.
Desde la subsecretaría de Educación Técnica se llevan a cabo diversas iniciativas para promover la igualdad de género, como charlas, actividades interdisciplinarias y la creación de espacios para que las estudiantes puedan expresarse. Además, se destaca la presencia de presidentas mujeres en los centros de estudiantes, lo que evidencia un cambio cultural en la percepción de las mujeres en el ámbito educativo técnico.
En última instancia, Berger resalta la confianza de las familias en la educación técnica y su reconocimiento de que brinda una formación sólida para el mundo laboral.
Con información de El Territorio