Fernando Vinuesa, un médico pediatra de 59 años, fue condenado a cuatro años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, luego de ser declarado culpable de abuso sexual simple en cuatro casos, ocurridos entre 2019 y 2020. La sentencia fue dictada por el juez César Raúl Jiménez, quien indicó que la condena se hará firme una vez que el Superior Tribunal de Justicia de Misiones se expida al respecto. Mientras tanto, Vinuesa permanecerá en libertad bajo ciertas condiciones, como la prohibición de salir del país.
El juicio, que se llevó a cabo a puertas cerradas por el carácter privado del delito, involucró a varias víctimas, algunas de ellas menores de edad, quienes testificaron sobre los abusos sufridos. Las acusaciones apuntaron a que el médico, en su rol de gastroenterólogo infantil, acosaba a las madres de sus pacientes tanto en su consultorio como a través de mensajes inapropiados por redes sociales.
El proceso judicial comenzó en 2019, cuando una madre denunció a Vinuesa por manosear a su hija durante una consulta médica. Con el tiempo, otras víctimas se sumaron a las denuncias, revelando una serie de hechos de acoso y abuso, incluyendo pedidos de fotos inapropiadas a las madres de los pacientes.
La fiscalía había solicitado una pena de siete años de prisión, mientras que la defensa del acusado había pedido el sobreseimiento, alegando que el caso debía ser desestimado por un supuesto «forum shopping», una práctica donde se busca un tribunal favorable a la posición de una de las partes. Sin embargo, el tribunal desestimó este argumento y dictó la condena.
Además de la pena de prisión, Vinuesa fue inhabilitado para ejercer la medicina de manera perpetua, una medida que le prohíbe seguir trabajando como médico. Sin embargo, hasta que la sentencia sea ratificada por el Superior Tribunal de Justicia, el médico podría seguir trabajando en su especialidad. El Colegio de Médicos, en consecuencia, deberá decidir si le retira la matrícula profesional.