Las Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), del Personal Aeronáutico (APA) y del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), y las Uniones del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) habían determinado un paro de 24 horas para mañana en Aerolíneas.
La normativa también regirá para la huelga decidida por la Asociación Argentina de Aeronavegantes para el lunes 1° de abril próximo, informó la Secretaría de Trabajo.
La cartera de Estado señaló hoy en un comunicado que fiscalizará «su acatamiento».
El Frente de Gremios Aeronáuticos, que integran cinco sindicatos, había decidido la protesta a partir de la 0 hora de mañana, en tanto la AAA lo hizo a partir del lunes.
Los trabajadores exigen mejoras salariales y la reanudación de las negociaciones paritarias, aunque el Grupo Aerolíneas-Austral había señalado ayer que recurriría «de ser necesario» a Trabajo para que dictase la conciliación obligatoria, lo que ocurrió hoy.
«Existe un dilatado e inconcluso marco de negociación salarial para el período 2018/19», sostuvieron los dirigentes del Frente de Gremios en un documento difundido anoche.
También responsabilizaron a «la compañía y al gobierno nacional por los perjuicios que la situación pudiese generar sobre la actividad aerocomercial argentina».
Los directivos de Aerolíneas-Austral expresaron sin embargo que «la semana próxima los trabajadores percibirán los salarios de marzo con el último aumento del acuerdo firmado en enero, que incluyó una suma fija, un ajuste del 10,2 por ciento desde ese mes y otro del 4,1 por ciento a partir de marzo próximo», al rechazar la protesta gremial.
«Aerolíneas y el Ministerio de Transporte solo evidencian el fracaso de una gestión que, lejos de mejorar la situación, profundizó la crisis del sector y afectó a todas las compañías nacionales y a los trabajadores que integran sus plantillas», concluyeron los gremios.