Pablo alertó a la patrulla de la zona Oeste que junto al aparato de su hija de 14 años, robaron el de un amigo de 17 en una fiesta realizada hace una semana y que logró dar con la ubicación de los mismos por medio del GPS de los teléfonos.
Policías explicaron la situación al propietario de la casa (por calle 90) donde marcaba que estaba uno de los ? y el joven que tenía en su poder hizo entrega voluntaria. Además señaló quien se lo dio.
Pequeño fue detenido por el robo de los celulares después de reconocer que los había vendido por $1000. El último procedimiento se realizó en la chacra 240.