Con la inseguridad no descansan ni los muertos. Llega el día de alguna fecha particular que hace propicia la visita al lugar donde reposan los restos de un ser querido; le paso a Julio E., quien vive con su madre en la localidad mencionar. El día que recordó los 22 años del fallecimiento de su señor padre, momento clave para visitar el nicho familiar en el cementerio del pueblo.
Grande fue su sorpresa y estupor al encontrar en las peores condiciones el bien que mantiene con sus impuestos y que deberia por ello garantizar el municipio su cuidado y seguridad.
Su indignación fue sabida a través de su cuenta de Facebook: «esto es una vergüenza me voy al cementerio donde descansan los restos de mi Padre y encontrar esto me da rabia y no es la primera vez, los cuidadores, ¿donde están?. Siguió entre comentarios que se solidarizan «si hermano, pero esto cuesta y eso que pague el cementerio hasta el año 2022 y no da ningún tipo de servicio o será porque somos de diferente religión no le dan (…) al cementerio…»; lo expresado por el vecino fue en clara alución al pago de impuestos, incluso por adelantado que habría realizado por el lote en donde se encuntra su bien.
Pero las expresiones continuaron y en un intento de llamar a compueblanos a estar atentos y reaccionar a tal vandalismo detallado más «Rompieron la tumba de Don Talavera M. y otro nicho los vidrios. Esto es salvaje, falta total de respeto hacia la gente que hoy descanza en Paz».
Lo cierto es que en otros comentarios, vecinos dejan claro que se «roban las placas y después los ladrillos (…)»
Triste fue el testimonio descripto por Don Julio E., un hombre que sólo quería prestar un momento de homenaje al recuerdo de su Padre, pero encontró nuevamente una realidad ya vivida por otros; el abandono en el cementerio local.