La actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que llegará en mayo tendrá un impacto de unos $70 en el surtidor si se aplica la reglamentación vigente, aunque se analiza dividirlo en dos tramos. Los próximos incrementos dependerán de la evolución de la inflación.
A partir del primero de mayo está prevista una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que las petroleras -YPF, Shell, Axion y Puma Energy- trasladarán al surtidor.
El aumento en los precios de la nafta y el gasoil será de al menos 8% en caso de que la suba del tributo contemple la inflación completa del cuarto trimestre de 2023, tal como estaba previsto originalmente, a lo que podría sumarse la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el camino a valores internacionales que emprendieron las empresas del sector.