En la sala de audiencias del Tribunal Penal Uno de Eldorado se llevó adelante ayer la segunda jornada del juicio contra Julio Veloso (29), acusado de robar a Juan Rodríguez De Almeida (84), un vecino de Bernardo de Irigoyen, para luego matarlo y quemar su cuerpo, en un hecho registrado el 10 de diciembre de 2015.
Como informó ayer El Territorio, la causa está caratulada como de ‘homicidio criminis causa, robo calificado por el uso de arma blanca e incendio, en concurso real’, figura bajo la cual el imputado puede ser condenado a pena de prisión perpetua en caso de ser hallado culpable al final del proceso.
En la víspera continuaron declarando los testigos citados y entre ellos estuvo la Licenciada en Criminalística Rosana Kitl. La profesional dio crudos relatos sobre la escena del crimen y el estado del cuerpo de la víctima, lo que fue muy duro de escuchar para los familiares de De Almeida que estuvieron en la sala de debates. Tal es así que una de sus hijas rompió en llanto.
“La intervención en este caso por parte de mi División fue en dos ocasiones, a la noche cuando se produjo el hecho y durante la mañana del día siguiente. En la primera intervención se observó que la casa estaba totalmente en llamas. Se hizo fotos y se llamó a un perito de Bomberos. Se realizó perimetría a mano alzada y el bombero revisó el lugar”, detalló Kitl ante las partes.
Respecto al hallazgo del cadáver, la testigo detalló que solamente pudieron observar la cabeza y el torso de la víctima, debido a que las extremidades estaban incompletas por la acción del fuego. “El médico policial de la localidad de Bernardo de Irigoyen retiró el cuerpo y notamos que no tenía masa encefálica”, agregó con crudeza.
La mujer también señaló que en el exterior de la casa había huellas de caballo que seguían hacia un arroyo lindero al inmueble. Este aporte fue coincidente con el de otros testigos citados ayer, debido a que indicarían que el acusado estuvo en la casa de la víctima el día que fue asesinado.
En este sentido, el testigo Ezequiel Rodríguez (18), que señaló conocer de vista a Veloso, declaró haber observado el caballo del imputado en la casa de la víctima durante ese 10 de diciembre de 2015. “Eran alrededor de las 18 cuando vi el caballo de Veloso arriado al portón de la casa de Rodríguez. No lo vi a él, pero escuché voces adentro”, detalló.
También contó que intercambió unas palabras y unos mates con la víctima en el portón de su casa, debido a que fue hasta allí a buscar una llave.
A continuación relató que, como varios de los vecinos, después se acercó a intentar sofocar el incendio en la casa de la víctima.
Por otra parte, también declaró Ramón Lara, amigo y vecino de Rodríguez De Almeida, quien también ubicó al sospechoso en el momento y lugar del crimen.
“Entre las 16 vi pasar a Veloso a caballo y cerca de las 19.20 escuché ruidos de chapas. Salgo y se estaba quemando la casa de mi vecino Juan. De inmediato acudí a ayudar a extinguir el fuego”, dijo.
Ya en la primera jornada se habían oído testimonios que ubicaban al sospechoso en la escena del hecho.
Al cerrar las testimoniales, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30, y está previsto que comience la ronda de alegatos, aunque antes de ello se deberá resolver un planteo efectuado por el letrado Rodrigo Torres Muruat, defensor de Veloso.
Es que el abogado pidió la nulidad del reconocimiento efectuado durante la instrucción de la motosierra presuntamente robada.
El pedido se sustenta en el hecho de que dicho material probatorio no fue encontrado en los depósitos judiciales y por lo tanto no pudo ser exhibido a los testigos en el debate.
De esta forma, serán los magistrados del tribunal quienes hoy deberán decidir si dan lugar al pedido o el debate continúa en marcha.
“Amaba la chacra”
“Mi papá era una excelente persona, amaba la chacra y por eso vivía solo. Siempre nos decía que no aguantaría tres días en una ciudad, amaba la naturaleza, sus animales. Estaba jubilado, me decía que vivía bien, tenía sus cosas, su jubilación. Realmente nos hace mucha falta, desde el 10 de diciembre que nos lo sacaron”, describió Elizabeth Rodríguez De Almeida, hija de la víctima, en diálogo con El Territorio. “Es muy terrible todo lo que sucedió, son tres los involucrados y solamente uno está ahí. Queremos justicia de parte de la fiscalía, que podamos tener una buena noticia sus familiares que sufrimos desde un primer momento. Si llorar hiciera que recuperemos a mi papá, ya lo tendríamos de vuelta”, agregó. Las palabras de la mujer refieren a que en los primeros pasos de la investigación hubo otros dos detenidos, que luego fueron desligados del caso. En tanto que Veloso, quien aparecía como principal sospechoso, fue capturado recién en abril del año siguiente tras un procedimiento que lo localizó en la localidad entrerriana de Chajarí.
Fuente el territorio.