Según el Indec, en agosto de 2019, medio kilo de yerba costaba $85,79. Pero en enero de 2020, el precio era de $106,98.
La negociación que mantienen productores, molineros y el Instituto Nacional de la Yerba (INYM), por el precio de la materia prima que debería ser aplicado a partir de abril, pone un signo de pregunta sobre la posibilidad de un nuevo aumento del producto en las góndolas. En especial cuando el presidente Alberto Fernández, dijo el martes pasado ante empresarios, que iba a ser «inflexible» frente a los aumentos desmedidos en los alimentos.
En la pulseada por el precio de la yerba que ya lleva varios encuentros, los productores empezaron pidiendo que la tonelada de hoja verde (que hoy se paga $15,25 el kilo), pase a costar $ 29,20 y la de yerba canchada (que hoy cuesta $58,10 el kilo) suba a $ 110.
Raul Kosinky, titular de Federación Agraria de Misiones aclaró que los productores ya bajaron sus pretensiones a $23 por el kilo de hoja verde «aún sin saber cuál es el costo que van a tener de la cosecha», dijo. Sin embargo, las contrapropuesta que hicieron los molineros no fue aceptada. Con lo cual, si las partes no llegan a un acuerdo con el valor sugerido por el INYM, se va a un laudo que terminará resolviendo el ministerio de Agricultura de la Nación.
Por lo pronto, el próximo encuentro fue establecido para el martes 10, «para lograr el consenso que se necesita para determinar el precio correspondiente al período que va del 1º de abril al 30 de septiembre», señaló ese organismo.