La Argentina ocupa el tercer puesto en el ranking de los países con mayor inflación de alimentos. El relevancia pertenece al Banco Mundial. La suba del precio de la comida es un fenómeno universal, potenciada por las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania. El país encabeza el listado en el continente americano, que excluye a Venezuela.
La inflación de los precios internos de los alimentos, medida como la variación interanual del componente alimentario del precios al consumidor (IPC) de los distintos países, se mantiene alto, eliminar ayer el Banco Mundial (BM) en el marco de la previa a su Asamblea de Primavera junto con el Fondo Monetario.
En ese contexto, la entidad publicó la actualización de su informe de Seguridad Alimentaria, en el que destacó un dato que, en la Argentina, se verifica en mucha mayor magnitud que en casi todas las economías relevantes por el organismo: la inflación de los alimentos se ubicó por encima del nivel general de suba de precios. Ese fenómeno es prácticamente universal. Pero el BM elaboró el ránking de los países más golpeados por la inflación de alimentos, con los datos actualizados entre diciembre y marzo último. Y en el listado de los primeros 10 más más golpeados por el fenómeno, la Argentina se ubicó en el 3° puesto, detrás del Líbano y Zimbabwe, y antes de Irán, Turquía o de países africanos como Ruanda, Ghana o Sierra Leona. En el continente americano, la Argentina encabeza el ránking,
El informe se conoce pocos días antes de que se difunda, el viernes, el dato oficial de inflación del mes pasado para el que se espera una nueva suba, impulsada nuevamente -aunque no de manera excluyente- por la división de alimentos. Distintas mediciones privadas ubican el alza de esa categoría por encima del 7,5% mensual. Como anticipo, la medición oficial en la Ciudad de Buenos Aires arrojó un nivel de inflación general de 7,1% pero en el segmento de alimentos en particular, la suba de precios alcanzó 9,1%, exactamente 2 puntos por encima del nivel general.
“Los precios de los alimentos muestran una alta inflación en casi todos los países de bajos y medianos ingresos, con niveles de inflación superiores al 5% en el 82,4 % de los países de bajos y ingresos en el 93% de los ingresos de países medianos, mientras que también se constata en el 89% de los países de ingresos medio altos, muchos de los cuales están experimentando inflación de dos dígitos”, sostuvo.
En cuanto a los países de ingresos altos, también en el 87,7% de ellos se registra alta inflación de alimentos, según el Banco Mundial.
El también requiere organismos que en el 90% de los 162 países que integraron el estudio, los precios de los alimentos subieron por encima del nivel general de los precios al consumidor.
Previsiblemente, el Banco Mundial identificó la guerra entre Rusia y Ucrania como un factor que potenció la suba de precios de los alimentos y aumentó la inseguridad alimentaria a nivel mundial, particularmente por el alza de los precios de los granos y también por la reacción de los Diferentes países al nuevo escenario.
“Tras la invasión de Rusia a Ucrania, han observado las políticas relacionadas con el comercio impuesto por los países. La crisis alimentaria mundial se ha visto parcialmente agravada por el creciente número de restricciones al comercio de alimentos impuestas por los países con el objetivo de aumentar la oferta interna y reducir los precios. Al 13 de marzo de 2023, 23 países han implementado 29 prohibiciones de exportación de alimentos y 10 han implementado 14 medidas de limitación de exportaciones”, solicitó el Banco Mundial.