Eldorado. La muerte es parte de la vida, y la despedidas del ser querido es tradición, pero despedir nuestros muertos en tiempos de Aislamiento Social Preventivo Obligatorio y realizando el cumpliendo del protocolo para cuidarse del virus covitd-19, definitivamente, no es lo mismo.
No hay tiempo de espera para que lleguen parientes de lejos, no hay reunión para rezar varios rosarios o algún tipo de homenaje, eso sí no se muere de coronavirus, Dios o en quien uno crea, nos ampare y en caso de que el deseo pasé porque mucha gente despida al difunto o nos despida, si fuera el caso.
En pleno centro de la ciudad, una funeraria sigue a plena actividad pero, con la diferencia que no hay una movilización de cortejo y las salas se mantienen prácticamente vacias.
El dueño de la empresa fúnebre comentaba a extraprensa.com que «donde el fallecimiento no se da por el coronavirus, es un velatorio muy corto, solo para familiares muy íntimos, por el tema de contagios. Al término se lleva el cuerpo a crematorio o cementerio.
Lo más cerca a la ciudad para cremación es en Santa Ana, pues otra ciudad es Oberá».
La muerte no es barata ni en cuaretena.
Si ya es cara la vida, no vivirla si no, mantener su calidad, la muerte no tiene porqué ser menos. Conclusión que nos lleva a entender esto porque un velatorio, y aparte cremación, tiene un costo casi igual a un servicio completo o una cremación solo.
Cualquiera sea la elección de servicio que le realice la empresa, despedir al ser querido arranca en un valor de $22.000 (veintidos mil pesos) y, siendo lo más económico, comprendiendo un ataúd base, prácticamente sin servicio y traslado al cementerio.
Muchas veces la gente suele dar a conocer el deseo que su cuerpo sea cremado y sin mucha despedida, el costo entonces es de $30.000(treinta mil pesos), desde ese monto siga sumando si quiere despedida y servicio en sala.
Una despedida casi en soledad.
Ante la reglamentación o protocolo para prevenir el contagio del covitd-19 o Coronavirus, la sala no tendrá la presencia de más de 2 personas.
Se podrá acceder a la despedida siempre respetando esa cantidad de persona por vez.
No sé permite grupos dentro de sala bajo ningún contexto. Además, la empresa expresa a familiares que ante la situación de aislamiento social preventivo, la despedida se recomienda para familiares muy cercanos y con homenaje y servicio de más corto tiempo.
Coronavirus.
El protocolo ante muerte por covid-19 o Coronavirus es muy diferente.
Ya el cuerpo no se puede exponer a familiares, el protocolo indica que el ente del salud entrega el cuerpo al servicio fúnebre en bolsa mortuoria para ser cremado o, bien, para ser llevado directo al cementerio.
No sé realizan servicios de velatorios, por la simple razón que el contexto exige, el contagio de covid-19 continúa.
Filosofía barata
«Todos nos vamos a morir», «de algo hay que morir», «esperando la carroza» y cuántas frases y películas existen para darle humor negro a la parca.
En conclusión: nadie quiere morir pero es bueno saber para intentar agradecer estar con vida primero, tener una buena vida con todo lo que ser buen cristiano o humano, implica, justamente para tener una buena muerte.